El equipo de aire acondicionado suele usarse más en verano aunque gracias a la bomba de calor también se usa en los días más duros de invierno. Aunque a lo largo del año se usa relativamente poco, durante el verano podemos intentar minimizar su consumo sin perder comodidad con el fin de que la factura de la luz no suba mucho en relación al resto del año. Para ahorrar con el aire acondicionado este debe encontrarse en buenas condiciones, la mejor forma de saber si nuestro equipo de aire acondicionado está en buenas condiciones es que una empresa de reparación aire acondicionado le haga una revisión al menos una vez al año, preferiblemente antes de la llegada del calor extremo e inaguantable del verano. Mantener limpios filtros ayuda a que el equipo funcione mejor, pues facilita la entrada de aire para su posterior procesamiento. Según la posición del equipo de aire acondicionado y de si hay obras los filtros pueden ensuciarse con más frecuencia. Situé su equipo de aire acondicionado donde no reciba la luz directa del sol, al incidir sobre la unidad el sol la calienta y dificulta la refrigeración. Instale un termostato digital, esto le permitirá graduar y regular temperatura de una forma más exacta, la variación de un grado puede incrementar el consumo en un ocho por ciento. La temperatura debe ajustarse entre los 24 a 26 grados, si la ajusta a una temperatura inferior, nunca alcanzará la temperatura de consigna y el aparato no dejará de funcionar, además no es recomendable para la salud una diferencia de temperatura con el exterior de más de 10 grados. Baje toldos y persianas en las horas centrales del día, ayudará a bajar el consumo de su equipo de aire acondicionado notablemente. Al final de la tarde y por la noche utilice la función "Sleep" de su equipo de aire acondicionado, bajará el consumo de su equipo, hará menos ruido y mantendrá un ambiente agradable durante varias horas.
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Como en todo un buen uso y un buen mantenimiento son la clave que está buscando para ahorrar algo de dinero en la factura de la luz y del agua, sin dejar de usar todos sus electrodomésticos. En este blog le iremos dando consejos para conseguir ahorrar en el uso de la mayoría de electrodomésticos de gama blanca. Los electrodomésticos de gama blanca son aquellos que le facilitan las tareas diarias. Los electrodomésticos de gama blanco son la lavadora, el lavavajillas, el frigorífico, la secadora, el aire acondicionado, el horno, la vitrocerámica, la caldera, el termo, el calentador y el microondas. Para empezar a ahorrar, lo primero es prevenir las averías más comunes. La lavadora no debe colocarse sobre alfombras o tarimas, las vibraciones del centrifugado harían que el electrodoméstico se moviese de forma descontrolada y podrían ocasionarse daños internos. El frigorífico debe colocarse lejos de las fuentes de calor como radiadores, calderas o estufas, las fuentes de calor provocan un sobreesfuerzo por parte del frigorífico para mantener la temperatura adecuada en su interior. La vitrocerámica debe estar lejos del fregadero, la placa vitrocerámica se compone principalmente por componentes electrónicos y si estos llegaran a mojarse podrían sufrir un cortocircuito. Si ya ha tenido sus electrodomésticos expuestos a estos factores es posible que ya tengan alguna avería o que no estén funcionando correctamente, es recomendable que una empresa de reparación de electrodomésticos revise sus electrodomésticos de forma periódica con el fin prevenir averías mas graves. Iremos añadiendo más consejos sobre cada electrodoméstico en próximas entradas, estese atento y no se los pierda, puede llegar a reducir su factura de la luz y del agua en un tanto por cierto más elevado de lo que piensa. |
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October 2016
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