Para ahorrar con el frigorífico lo primero que hay que hacer es mantenerlo en buen estado, para esto hay que hacerle un mantenimiento regular y cuidarlo desde el primer momento que lo ponemos en la cocina. Para colocar el frigorífico en la cocina debes asegurarte que va a estar retirado de las fuentes de calor como el horno, la vitrocerámica, calderas y los radiadores. También debes dejar espacio para que respire, no lo pegues a la pared, no lo encajones entre dos muebles y deja un espacio por la parte superior para que salga en calor generado por el electrodoméstico, con tres o cuatro centímetros por los lados y quince por arriba es suficiente. Es recomendable que el frigorífico tenga su propia toma de corriente independiente y con su propio diferencial en el cuadro de la luz. El mantenimiento del frigorífico se reduce a mantener limpio el condensador, no dejar que se forme más de medio centímetro de escarcha, revisar la hermeticidad de la puerta y usarlo de forma adecuada. Al usar su frigorífico no introduzca los alimentos aun calientes en su interior, espere a que se enfríen antes. Mantenga el frigorífico lleno, los alimentos conservan el frío y ayudan a mantener la temperatura interior. No abra la puerta más veces de las necesarias, y no deje el frigorífico abierto más tiempo del necesario. No coloque los alimentos todos pegados, ni pegados a las paredes interiores del frigorífico, debe haber espacio para que circule el aire, ya que sino no podrá distribuirse el aire frío y puede haber partes del frigorífico más frías que otras. En caso de necesitar una reparación de frigorífico llame a un servicio técnico especializado para que le asesore y le dé la mejor solución a su caso. Y recuerde ahorrar con el frigorífico es posible.
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October 2016
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